Unos minutos después, la policía entró en la oficina de Hunter. Hunter intentaba esconder los documentos cuando ellos llegaron.

Señor Hunter, está bajo arresto por malversación, falsificación de documentos y creación de un fondo negro, dijo el oficial con firmeza.

Hunter se congeló, las manos sobre los papeles, los ojos abiertos de pánico. Espera… espera… esto debe ser un error, tartamudeó.

Tendrá su oportunidad de explicar en la corte, dijo el oficial mientras lo esposaban y lo llevaban fuera.

Hunter miró hacia la oficina, dándose cuenta de que todo había terminado. Todo lo que había construido, todas las mentiras y planes, se habían derrumbado en unas horas.

Más tarde esa noche, Philip llegó a casa y encontró a Faye esperándolo. Ella sonrió al verlo.

Hoy fue un día difícil, ¿no?, preguntó Faye suavemente.

Estoy bien, respondió Philip. Su mirada se dirigió hacia ella. Tu pintura. ¿La viste?

¿Cómo terminó contigo?, preguntó Faye, curiosa.

Philip respiró hondo. Primero te conocí gracia