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Capítulo 107
La sonrisa de aquel hombre, tan fría y calculadora, ponía aún más nerviosa a Amanda. Sabía que cada gesto de él ocultaba intenciones que no se atrevía a revelar por completo. Lo observó con atención, buscando alguna pista en su rostro que pudiera anticipar sus palabras, pero solo halló esa expresión arrogante que parecía disfrutar del poder que tenía sobre las personas.
—Sea directo y dígame qué espera conseguir con esta visita —dijo Amanda, cruzándose de brazos, intentando que su voz sonara firme, aunque por dentro su estómago estuviera hecho un nudo.
El hombre la observó unos segundos en silencio, como si evaluara sus palabras antes de soltarlas, como si disfrutara de la tensión que se acumulaba en el aire. Finalme
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Capítulo 108Amanda se le queda viendo, fijando sus ojos en los de Brandon como si con ello pudiera encontrar alguna explicación que suavizara la incomodidad que siente. Esa expresión en su rostro, esa mezcla de tristeza y resignación que aparece en los ojos de Brandon, apaga un poco el momento que ambos estaban compartiendo. El aire se vuelve denso, casi irrespirable. Amanda traga en seco, tratando de ordenar sus pensamientos mientras en su pecho se agita una sensación amarga, esa que solo aparece cuando uno se da cuenta de que algo que anhela profundamente, está a punto de perderse.Saber que, a pesar de quererla de esa forma tan sincera, Brandon está dispuesto a dejarla ir por su seguridad, la molesta, le duele, la descompone por dentro. La rabia y la tristeza se entrelazan, luchando por ganar terreno en su mente.—¿No puedes intentar comprenderme? —le pregunta Amanda en voz baja, casi susurrando, aunque el peso de sus palabras es evidente—. Ayúdame, por favor.Brandon se ve desesp
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Capítulo 109Brandon entró al hospital a toda prisa, sus pasos resonaban en los pasillos mientras sus pensamientos se arremolinaban en su mente, haciéndolo sentir aún más ansioso. Se demoró algunos minutos en encontrar la habitación correcta, ya que, a pesar de estar en el mismo edificio, nunca había ido a ver a Dolores antes. Aunque le estaba agradecido por salvarle la vida a Amanda, su mente estaba tan saturada de preocupaciones y problemas que simplemente no había encontrado el momento ni la disposición emocional para visitarla, especialmente considerando que la mujer seguía inconsciente desde la operación.Cuando por fin abrió la puerta de la habitación y cruzó el umbral, sus ojos se fijaron de inmediato en Amanda, quien se encontraba sentada en una de las esquinas del cuarto, con la cabeza agachada y una expresión que dejaba claro que estaba lidiando con muchas emociones. Sanders, que también estaba presente, le estaba revisando una herida con suma concentración y cuidado, asegur
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Capítulo 110Amanda observaba los documentos que reposaban sobre su escritorio, fijos, estáticos, ajenos a la tormenta que sacudía su interior. Apenas ayer sus pensamientos y su cuerpo se habían refugiado en los brazos de Brandon, buscando un consuelo, un escape, una última ilusión, pero hoy… hoy sus manos temblaban mientras sostenía una pluma, preparándose para firmar los papeles que pondrían fin a su historia. Era tan irónico, tan dolorosamente absurdo, que ni siquiera encontraba la fuerza para enojarse con el destino.Dania, su amiga fiel y confidente, la observaba desde el sofá, cruzando los brazos sobre el pecho y mordiéndose la lengua para no intervenir antes de tiempo. Había estado con Amanda en cada una de sus caídas y sabía que este era, sin duda, uno de los golpes más duros.—La vida es e
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Capítulo 111Brandon creyó que la lejanía de Amanda solo iba a durar un par de días, pensaba que era una reacción natural tras todo lo ocurrido, que necesitaba algo de espacio. Pero el tiempo pasaba y él no sabía nada de ella. Los días se transformaron en semanas y las semanas comenzaron a pesar como años. Poco a poco, la ansiedad se apoderaba de su mente y comenzó a desesperarse. Por más que intentaba verla, no lo conseguía. Incluso cuando iba a visitar a Aurora, Amanda se aseguraba de no estar en ninguna parte. Parecía haber desaparecido del mundo, como si lo evitara con toda su voluntad.—¿En qué piensas? —la molesta voz de Erica lo sacó de su ensimismamiento.Brandon parpadeó varias veces, bajó lentamente su taza de café y la miró con frialdad.—En nada importante —respondó sin ganas, mientras apuraba su café de la mañana, apurándose para salir a la empresa.Erica, ataviada con una bata de seda ajustada, caminó en su dirección de forma sugerente, con pasos lentos y una mirada calc
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Capítulo 112Brandon llegó a la oficina de Amanda con paso firme, pero por dentro se sentía derrumbado. Apenas cruzó la puerta, fue recibido por la mirada filosa de Dania, que lo observó como si fuera el culpable de todos los males del mundo. A su lado, Ilay, fiel como siempre, la acompañaba, aunque su rostro también mostraba signos de tensión.—¿Qué hacen ustedes aquí? —preguntó Dania, su tono cargado de desdén.Ilay se encogió de hombros, sin ánimos de discutir.—Vine por cuestiones de negocios, así que deja de mirarnos de esa forma —intervino Brandon, con un tono más conciliador.—No sé qué tipo de negocios crees que puedes tener aquí, pero es mejor que te vayas —respondió ella sin ocultar su desagrado.Brandon ignoró la hostilidad y fue directo al punto:—Quiero que se encarguen de la seguridad de toda mi empresa. Estoy dispuesto a entregar todo el presupuesto de este año de seguridad informática, incluso el del año siguiente.El comentario dejó a Dania muda por un instante. Sabía
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Capítulo 113Amanda suspira. Está agotada. Esa sensación de cansancio se le ha vuelto habitual en las últimas semanas, como una constante que no desaparece por más que lo intente. Esta es la cuarta reunión que tiene en el día y su mente apenas puede seguirle el ritmo a las palabras que escucha. Dania no le dio todos los detalles del nuevo posible cliente, pero le adelantó que se trataba de un trato significativo. Muy significativo. Agregar una cuenta con un presupuesto de más de cinco millones a la empresa no le vendría nada mal. Es un buen negocio, sin duda. Pero el cansancio que le genera tampoco se queda atrás, y en el fondo, Amanda tiene un motivo extra para mantenerse ocupada: necesita estar verdaderamente agotada cuando llegue a casa, lo suficiente como para no pensar en Brandon. Porque, a pesar de que ha pasado un mes desde su separación, aún no cons
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capitulo 114Amanda extrañaba tanto el contacto con Brandon que, cuando él la besó, simplemente no tuvo la fuerza suficiente para apartarse. Fue como si todo el autocontrol que había logrado construir en ese mes se derrumbara en cuestión de segundos. Y, como una completa idiota —o al menos así se sentía—, hizo exactamente lo que juró que no haría nunca más: volver a caer en sus brazos. Sentía que estaba retrocediendo todos los pasos que había dado para dejarlo atrás. Pero en ese momento, su corazón pesaba más que su razón.—¿Dejaste que ese hombre te tocara? —le preguntó Brandon, tan cerca de sus labios que apenas podía concentrarse en lo que decía.Amanda desvió la mirada, incómoda por la cercanía. Estaba molesta. No solo por lo que él insinuaba, sino por el hecho de que todavía le hiciera sentir tantas cosas. Y, sobre todo, por no poder controlar su cuerpo cuando él estaba tan cerca.—Vives con otra mujer, Brandon —le dijo, intentando sonar firme, aunque por dentro se sintiera hecha
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Capítulo 115Amanda repasó una vez más los documentos que sostenía entre sus manos. Sus ojos se deslizaban por las mismas líneas de texto por cuarta o quinta vez, como si en algún rincón oculto de aquellas páginas pudiese encontrar una señal, una certeza que le ayudara a decidir. Solo tenía el día de hoy para tomar una decisión definitiva, y la duda se instalaba como un nudo en su pecho. No sabía si Brandon hablaba en serio o si solo intentaba manipularla una vez más. Con él, nunca había estado segura de nada.La puerta de su oficina se abrió y Dania entró con un informe bajo el brazo. Caminó con seguridad hasta el escritorio y lo dejó con suavidad sobre la mesa, como si el contenido fuese más delicado de lo que parecía.—¿Están seguros de que estos son los números correctos? —preguntó Amanda sin apartar la vista de los papeles anteriores—. Es la tercera vez que les pido que lo revisen.Dania se apoyó levemente sobre la mesa, cruzando los brazos con gesto sereno.—Así es, como dijo Br
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