VILKANK
Se atrevió a revisar el exterior con cuidado aunque sabía que los humanos estarían inconscientes, corrió entonces hasta el lugar donde había dejado a Alisa y se alegró de encontrarlos a todos exactamente como los había dejado. Su hembra se lanzó a sus labios con fuerza antes de robarle una caricia dulce de sus labios que los dejó a ambos encantados por unos instantes hasta que los pasos comenzaron a escucharse. Los amigos de Alisa se alejaban hacia la lanzadera, ellos los siguieron sabiendo que luego tendrían tiempo para estar juntos.
-¡No puedo creer que no me hayas dicho nada!- Se escuchó la voz de Tiana molesta.
-No quería preocuparte- se defendía Velkank -estabas dormida y el problema ya fue solucionado.
-Ese no es el punto- rebatió la hembra enfrentándose a su hermano -te pedí que me levantaras si alg