Narra Emma
Estoy de camino a la escuela, Jacob se quedó a dormir en casa, era muy tarde y le dije que duerma en el sofá, después de todo, nadie podía decirme nada.
Aparque el auto al lado del de mi amigo y baje, tuve que dejar a Roco solo en casa, no quería pero debía asistir a la escuela, mamá dijo que papá iba a ir a verlo a media mañana, para controlar que todo esté bien.
-¿Estas lista?- pregunta Jacob mientras entramos al instituto, a la primera hora tendríamos literatura, los que tenían listo su proyecto ya podían entregarlo, debíamos leerlo frente a la clase, era algo que no me emocionaba, porque si bien me encontraba en un buen estado de ánimo, mi cara no decía lo mismo.
-Sí, algo nerviosa- respondo- pero sé que nos irá bien.
-El tema que elegiste es muy bueno- dice abriendo su casillero- que lastima que no fui de mucha ayuda.
-Ayudaste a anotar- digo riendo.
-Con eso me siento mejor- responde.
Caminamos hacia mi casillero, esta