Cap. 61: Exhibición pública.

Esa noche Noah apagó su teléfono y solo disfrutó de su mujer, al día siguiente la tendría que llevar a la oficina de Sosa a terminar su contrato, dado el cuadro de salud no podían exigirle mediar entre partes; no le importaba perder un par de millones para mantenerlo lejos.

El teléfono sonó esa mañana con un montón de mensajes, pero no pensaba preocuparse por eso. Había pedido turno a las 06:30 am. Para un control neurológico, resonancias y todo lo que necesitara para demostrar que ella no estaba en condiciones para hacerse cargo de ese contrato.

El equipo de neurología revisó cada informe e imagen, tenían un tono un poco preocupado; el jefe del servicio le explicó brevemente que las imágenes de la resonancia evidenciaban una lesión hipóxica en el lóbulo frontal. – Señor Anchorena, los resultados ahora dejan en evidencia que además de las lesiones previas, el lóbulo frontal fue afectado, lo que explica los cambios en la personalidad de la señora Ancho