Cap. 54 Amuleto de la suerte.

Ahora que estaban reconciliados, Noah le prometió ayudar con la mediación y el ambiente tenso se disipó. El CEO no la dejó apartarse de su lado, la sentó en sus piernas y comenzó a instruirla en como negociar contratos.

Entre arrumacos y besos las horas pasaron; salieron de la oficina antes del horario de cierre, Renata debía prepararse para la cena con los inversores japoneses y le preocupaba como simular los vendajes en su pecho.

Ángela apretó los puños al verlos pasar, Noah le había dado la espalda, dejándola acorralada. Esperó a que todos se fueran para volver a su casa, las miradas burlonas de sus nuevos compañeros fueron una experiencia para lo que no estaba preparada, por lo que debía poner en orden sus pensamientos para volver a tener el control del relato.

~Departamento de Daniela y Ángela~

El lugar seguía siendo un desastre, si la madre de Daniela no se dedicaba un día a al mes a limpiar el lugar, las alimañas convivirían con ambas. Madre hija