Cap. 20
El viaje duró unas tres horas por carretera. El lugar elegido por el CEO era una de sus estancias remotas donde invertían en el negocio agrícola-ganadero. El lugar era perfecto para una persona que quisiera alejarse de la locura de la gran ciudad. La señal de teléfono era muy mala y la conexión a internet era prácticamente inexistente.
Rodrigo abrió la tranquera y una manada de perros salió a recibirlo, jugueteó unos minutos para volver a retomar el camino al casco de la estancia. Una pareja de adultos mayores los esperaban, Rodrigo los saludó y presentó a todos, pero la pregunta estaba en el aire: ¿de quién era ese niño?; eran empleados muy fieles y humildes, nunca preguntarían algo sobre la vida personal de su patrón.
Rodrigo no quería incomodidad, por lo que les contó sobre la situación de Milo y el hombre sonrió: "¡entonces, patrón, es su hijo de crianza!" con ese tono característico de provincia, "es bueno a su edad ya pensar en formar familia" con los ojos llenos de esperanza, l