Después de la noche del banquete de cumpleaños, Rodrigo intentó varias veces invitar a Cira a cenar o encontrarse con ella, pero ella nunca aceptó.
Después de varios intentos, Rodrigo entendió que ella había tomado una decisión firme. Al final, como un joven privilegiado acostumbrado a ser adulado, se cansó de insistir sin recibir respuesta y dejó de buscarla.
Ese día, Cira fue al supermercado y se encontró con él acompañado de una pequeña celebridad de internet. Al verla, él actuó como si no la hubiera visto, abrazando a la joven y subiendo al coche. Así, su relación con él se cortó definitivamente.
Sin Rodrigo insistiendo en involucrarla, Cira estaba realmente muy alejada de su círculo, y naturalmente no sabría nada sobre los movimientos dentro de ese círculo.
Clara, sentada en su tocador, comentó chismosamente: —Una colega de mi oficina, que frecuenta esas reuniones, dijo que escuchó a un joven rico hablar sobre cómo el presidente Carlos no le gustaba Keyla y secretamente la envió l