—¿Quién crees que sería si no? —respondió Morgan con una mirada fría. —Estoy aquí enviando un mensaje, ¿eso también interfiere con usted?
...
No era correcto.
Ramón y su secretaria estaban en el piso 20, Morgan y su secretaria Ramos, así como Lidia, estaban en el piso 19, y ella y Marcelo en el 17.
¿Qué hacía él en el piso 17?
¿Vino personalmente a buscar a Marcelo?
No podía ser que fuera a buscarla a ella, ¿o sí?
Cira parpadeó, pero todos esos pensamientos momentáneamente no importaban. Se dio cuenta de que la postura actual entre ellos era inapropiada, además de que olía un fuerte aroma a alcohol en él.
¿Había salido a beber después de volver del centro comercial?
Cira dijo de inmediato: —Señor Vega, por favor suélteme.
Morgan estaba mirando la bufanda en su cuello, la que Marcelo le había puesto.
Su mirada se enfriaba más y más, recordando todas las cosas que habían pasado entre ella y Marcelo.
Miró hacia abajo un momento.
La bolsa que ella llevaba había caído al suelo, la ropa se h