Cira no actuó como solía hacerlo, simplemente se comportó como un cliente común. En medio de la disputa en la casa del anfitrión, optó por hacerse invisible y permanecer en silencio.
La señora Vega se apresuró a levantarse para detener a Morgan: —¿Cómo es que volvéis a pelearos con solo una palabra? Morgan, aún no has comido, come un poco más. Si te ocupas toda la tarde y no tienes tiempo para comer, volverás a tener problemas estomacales.
Morgan fue bloqueado en su camino, con una expresión fría.
La señora Vega solo pudo llamar a su esposo: —Carlos.
El padre de Morgan se contuvo por unos segundos, pero finalmente dio un paso atrás: —Solo quería preguntarte, al final de año habrá cambios en la junta directiva. ¿No planeas retener al gerente Quesada y gerente Aguilar?
Morgan volvió a sentarse, pero ya no comió.
—Sí.
El padre de Morgan frunció el ceño: —Ambos son veteranos de la compañía.
Morgan le respondió indiferente: —Por eso se apoyan en su antigüedad.
—Contribuyeron mucho a la fund