Pasamos toda la mañana en la clínica, ya que el médico envió a Serenity por exámenes de sangre, aunque valió la pena la espera, cuando nos confirmó el embarazo y no pude evitar gritar de alegría haciendo reír al doctor.
Le recetó vitaminas prenatales y con las cuentas que ellos hicieron, tiene aproximadamente cinco semanas de embarazo; sin embargo, hasta que le hagan un ultrasonido podremos salir de dudas y el doctor dijo que era conveniente esperar a la siguiente cita.
—Estoy hambrienta —dice al salir.
—Te invito a comer —respondo, atrayéndola para abrazarla.
Me siento completamente dominado por esta mujer, si ella me pidiera en este momento la luna, haría lo posible por traerla y ponerla a sus pies, no puedo quitarle las manos de encima. Tener contacto con alguna parte de su piel, me tranquiliza y devuelve la calma a mi ansioso corazón.
Su teléfono timbra y sonríe al mirar la pantalla.
—Es Lupita, nos invita a comer —anuncia al leer el mensaje—. ¿Quieres ir?
—Claro, vamos.