Nancy la estudia con cuidado, es evidente que algo más le sucede a Eli y si no se equivoca, tiene que ver con Ignacio.
—Eli…hay algo más, ¿cierto?
—Es Ignacio, él me maltrata.
—¿De qué hablas?
—Cuando se enoja me sujeta las muñecas y las aprieta tan fuerte que deja marcas, o me grita. Le tengo miedo la mayor parte del tiempo.
—Vete de su casa, no puede hacerte eso, en inconcebible.
—Si me marcho a un hotel quien me quiere muerta me tendrá a su merced, de alguna forma puedo manejar lo de Ignacio. Si regreso a San José pondré en peligro a quienes me conocen, además don José ya trabaja en esto, con la policía allá sería que empiecen a conocer el caso desde el inicio y no habría nada que investigar allá, quien me quiere muerta es aparentemente, alguien que vive acá.
—Si la cosa se pone inmanejable con Ignacio me avisas y te vas a mi casa.
—De acuerdo. Ahora me marcho a comprar algunas cosas.
—Te acompaño, estoy