Abro los ojos y estoy en mi habitación. Siento un agarre en mi mano. Miro a mi lado y encuentro a Chloe con lágrimas en los ojos. Chloe está aquí. Quería creer que lo último que recuerdo es una pesadilla, pero si ella está aquí, debe ser verdad. Alguien realmente secuestró a mamá.
—Chloe, ¿qué voy a hacer? —Pregunto de modo apenas audible mientras las lágrimas se forman en mis ojos. No me toma más de un segundo antes de que estallen en mí.
—Todo va a estar bien; vamos a encontrarla —dice, dándome un abrazo.
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