Ambas nos separamos, Katherine me miro con una sonrisa antes de limpiarse las lágrimas y levantarse del borde de la fuente, yo me levanté también.
—Se que nosotras casi no hablamos, yo me la pasó saliendo de un lado a otro ya que soy la menor de todos, pero me alegra que mi hermano encontrará a una mujer como tú—Comento.
—Y yo sé que cuando menos lo esperes llegará ese hombre que tanto quieres encontrar o la mujer, si te gustan.
Ella asintio—, será mejor que regresemos, mi hermano te estará preguntando.
—¿Tu hermano o los maestros?—Pregunte.
Ella río un poco por mis palabras.
—Lo se, es difícil, pero debes entender que ese es el precio a pagar por estar con mi hermano.
—Lo se, eso es lo único que me motiva hacer todo esto—Admiti—, saber que podré estar con tu hermano.