Por su parte Maximiliano no se salvó de una salida a la fuerza con sus “hermanos”, su suegro y su hijo. Los cuales lo secuestraron de su habitación y subieron casi en pijama al automóvil para que todos fueran a comprar un traje para la fiesta por órdenes de Jazmín y una clara amenaza de muerte si se atrevían a regresar sin haber comprado un traje para todos…
Así que por obviedad todos estaban en el sastre en esos momentos.
- Buenas tardes caballeros – les saludo el encargado, aunque su mirada estaba en el rubio de pijama azul oscuro con dibujos de estrellas doradas.
- Buenas tardes, tenemos una cita a nombre de Señor Winchester y familia – dijo Enrique mirando al encargado, quien saco su agenda para verificar.
- Claro, bienvenidos – indico aclarando la garganta, ya que era una gran reservación – por aquí caballeros y ¿quién es el señor Winchester? – pregunto mientras salía del mostrador para encminar a sus clientes a su habitación especial.
- Soy yo y perdón por llegar en estas fachas