Capítulo 30. Díganme de una vez donde está.
STEVE
— ¿Dónde esta Violet? — le pregunté a Clarissa furioso mientras ella y mi padre desayunaban.
Ayer yo no pude llegar a dormir a casa porque había tenido que trabajar y cuando salí del trabajo pase por la panadería que le gustaba a Violet para traerle su desayuno de ahí, pero cuando llegue y fui a entregárselo a su habitación ella no estaba ahí, era obvio que no había dormido en casa. Solo podía estar en este momento con una persona, ese maldito imbécil de nuevo.
— Ella salió. — contesto ella con simpleza como si no ocurriera nada y yo no podía creer la tranquilidad con la que se lo tomaba, ¿de verdad ella era su madre? ¿No le importaba que todo lo que le paso a Violet fue culpa del bastardo de Ian? ¿Aún así estaba tan dispuesta a dejarla salir con él? Era absurdo.
Ella lo había dejado entrar de nuevo a la vida de Violet como si nada, yo no podía creer que ella de verdad quisiera a su hija, estaba totalmente mal, ya yo no podía seguir permitiendo que esto ocurra.
— ¿