Al regresar a casa, Anthony está en la cocina preparando el almuerzo, lo que es de hecho, una sorpresa, los bebés están profundamente dormidos y bien cuidados, el ambiente hogareño me toma por sorpresa, en especial al ver al pelirrojo cortando tranquilamente las verduras.
— ¿qué preparas? — pregunto, llegando a su lado y dejando mi maletín en el estante.
— Pastas — dice encogiéndose de hombros — tenía a mi hermana gritándome como cortar los tomates hace un rato, te habría encantado.
— huele bien — admito acercándome a él y abrazando su espalda fuerte.
Una vez que termina de cortar las verduras, me mira curioso
— ¿estás bien? — pregunta, mirándome con curiosidad
— No lo sé — admito — es...se siente raro el que todo vuelva a la normalidad.
— C