4. NO TENGO NINGÚN INTERÉS EN LA MADRE.

Ya más tarde Dalila estaba por llegar a su casa, cansada después de un largo día de trabajo y muy preocupada por todas las situaciones que se veían venir, recibe otra llamada de Malek avisándole que Mustafá quiera verla y hablar con ella, inmediatamente lo rechaza y le dice al asistente que ella no tiene absolutamente nada que hablar con él, que la deje en paz, que no le vuelva a llamar, rápidamente corta la llama, pero al dar la vuelta de la cuadra, ya para llegar a su casa, se encuentra con Malek que le estaba llamando por teléfono y el auto de Mustafá estacionado frente a la puerta del edificio donde vivía, Mustafá está dentro del auto, esperando para hablar con ella.

— Apresúrate que no tengo tiempo para perderlo contigo, sube al auto que solo tengo 10 minutos — le dice Mustafá a Dalila bajando ligeramente la ventanilla del auto y sin voltear a verla, sin darle tiempo a reaccionar Malek la toma del brazo y la sube al auto, ya dentro Mustafá esta con la mirada al frente, no quiere perder tiempo viéndola, para él es una persona insignificante.

— ¿Nos conocemos? — esas palabras fueron suficientes para que Dalila recordara aquella noche por unos segundos.

— No, todo ha sido un error, no nos conocemos — le contesta asustada sin saber que hacer.

— Si no nos conocemos, ¿cómo es que tenemos un hijo juntos? — ya se veía la molestia en los ojos de Mustafá, porque sabe que Dalila le esta mintiendo y por más que trata no se acuerda de ella

— Nosotros no tenemos un hijo, Ahmed no es tu hijo, todo lo invente para que le dieras tu sangre — Dalila seguía negándolo, trataba de quitarle esa idea de la cabeza, para que los dejara en paz.

Ya muy molesto por la negativa de Dalila, Mustafá le arroja el resultado de ADN y le dice que entonces como explica el resultado, Dalila le contesta que debe estar mal el resultado, porque Ahmed no tiene ninguna relación con él, que no es su hijo.

— ¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada?, ¿Qué quieres obtener con esta situación? — En ese momento Mustafá voltea a ver a Dalila directamente a los ojos, con una mirada de odio.

— Yo no quiero nada, aquella noche fue un accidente— le responde Dalila apenada y muy asustada.

Mustafá bruscamente le pregunta que por que había provocado un accidente y lastimado a propósito al niño, para hacer aparecer a Ahmed frente de él, que le dijera exactamente lo que quería, amenazándola, incrédula Dalila le deja muy claro que ella no había provocado el accidente de Ahmed, que en esos momentos ella estaba trabajando, y que una amiga era quien cuidaba a Ahmed, mientras ella trabajaba, que en ningún momento ella había tratado de que se conocieran, que había sido una casualidad, ya muy molesto Mustafá  y sin creer en las palabras de Dalila, la acuso nuevamente de haber creado todo este plan para acercarse a él.

— Dime exactamente qué quieres, ¡ya deja de jugar! — Volvió a amenazar a Dalila, ya más agresivo y acercándose cada vez más a ella.

Dalila está muy espantada, trataba de bajar del auto, por fin logro abrir la puerta, pero antes de que pudiera bajarse Mustafá cerro bruscamente la puerta para no dejarla bajar, y le pregunto nuevamente que quería sacar de esta situación, que le diera claramente que quiere.

— No quiero nada de ti, yo solo quiero a Ahmed — le dice Dalila mirándolo sin esquivarle la mirada, para que sepa que esta hablando muy en serio.

Esas palabras desconcertaron a Mustafá, quien estaba seguro que todo era parte de un plan para sacarle dinero o algo más, Dalila aprovecho esos segundos para salir del auto, dejando sin poder decirle nada más, rápidamente Dalila subió al departamento a ver a Ahmed, que era cuidado por su mejor amiga Nayla como todos los días mientras ella estaba en el trabajo.

Ya de camino a su casa, Mustafá está muy desconcertado, él estaba seguro que toda esta situación era un plan para sacar provecho, ya sea de su poder o de su dinero, pero al recordar la mirada de Dalila, esa determinación por cuidar y proteger a su hijo, dudo por unos instantes, en eso Malek interrumpe sus pensamientos, para informarle que ya habían encontrado a quien había filtrado la información del hijo ilegitimo a los periodistas.

Había sido el ejecutivo que había sido despedido hacía unos días, ese que había jurado vengarse de Mustafá Alamar, con todos estos rumores había tratado de manchar su nombre y el de la empresa, Malek le dijo que no se preocupara que se encargaría de la situación, Mustafá asintió con la cabeza dando su aprobación para detener al ejecutivo que había iniciado los rumores.

— Contrata un abogado, voy a pelear la custodia de Ahmed —le dio la orden a Malek su asistente.

Estas palabras sorprendieron a Malek, quien trato de persuadirlo de no hacerlo, argumentando que en esos momentos no era bueno para la empresa hacer un escándalo en los tribunales, que un escándalo así bajaría las acciones de la empresa y que los accionistas se verían afectados, y que además el que Mustafá se viera inmiscuido en toda esta situación también mancharía su imagen al hacerse público la existencia de un hijo ilegitimo.

Sin decir nada, Mustafá solo volteo a ver al asistente, quien entendió las ordenes de su jefe, debía buscar un abogado para pelear la custodia de Ahmed.

En cuanto se supo la noticia, de que Mustafá Alamar estaba en los tribunales peleando la custodia de un niño, el rumor llamo la atención tanto de los medios de comunicación, como de los inversionistas de la empresa, durante días los reporteros buscaron la manera de hablar con Mustafá, y conseguir una declaración, aprovecharon la única salida en público de Mustafá, fue en una presentación de Samira Nazer, su prometida, a la que solo asistió para callar los rumores de su relación.

Realmente a Samira no le importa si Mustafá tenía un hijo o no, lo único que quería es convertirse en su esposa, la esposa de un multimillonario y dueño de una de las empresas más importantes de Dubái, por lo que trataba de no molestar a Mustafá con el tema, incluso le manifestaba su apoyo.

— En cuanto tengamos más información al respecto haremos una declaración — decía Malek contestando a los medios para que no molestaran a Mustafá durante la presentación

— ¿Quién es la madre del niño? — preguntaban los medios con insistencia.

— ¿Samira y la madre se conocen? — preguntaba otro reportero tratando de conseguir la noticia.

— Por el momento no tenemos más información al respecto, buenas noches. — se retira Malek dejando a los reporteros, mientras que Mustafá y Samira se mostraban en público durante la presentación.

— No sabía que te gustaran los niños — le comenta Samira tratando de ser empática con Mustafá y mostrar ante la gente que su relación estaba bien.

— Me gustaría conocer a Ahmed, yo creo que nos llevaremos muy bien — dice frente a los reporteros, mientras estos aprovechan la oportunidad para tomarles fotos juntos.

Mustafá solo voltea a ver a los reporteros y sonríe mientras camina llevando a Samira del brazo, también haciendo notar a los reporteros que están juntos para la lucha de la custodia de Ahmed, no porque le importe los reporteros, lo hace con la intención de mostrar una pareja estable, cosa que le beneficiará durante el juicio.

— ¿Que tienes pensado hacer con la madre del niño? — pregunta con curiosidad, Samira mientras camina junto a Mustafá por el pasillo.

— A mí solo me importa el niño, no tengo ningún interés en la madre — dice mientras continúa caminando con una sonrisa para los reporteros.

— Me da pena su madre, se quedará sin su hijo, ¿Acaso me harás a mí y a nuestro hijo lo mismo en el futuro? — le dice con preocupación.

— Yo nunca te hare eso a ti, ni a nuestro hijo — le dice sin dejar de sonreír mientras caminan juntos, Samira por un momento se tranquiliza, pero solo duro unos segundos.

— Porque yo nunca me casare, ni tendré hijos contigo — le dice mientras la ve a los ojos para que se dé cuenta que no está mintiendo.

En ese momento se le nota la tristeza a Samira, aunque trata de aparentar por estar siendo observados por los reporteros, ella si tenía la ilusión de casarse, y si amaba a Mustafá , aunque era más importante este matrimonio por su carrera y por su futuro, siguió caminando del brazo de su prometido  e hizo como si no le importara, había que estar en la presentación todavía y eso estaba lleno de reporteros, tenía que aparentar que su relación con Mustafá Alamar el dueño de esa empresa estaba muy bien.

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