—Hola— saludo Benedict con un tono molesto.
—Hola, hoy han desaparecido todo el resto de la tarde – dijo Aurore sin mucho interés.
—Si, una junta de último momento— se metió a cambiarse al baño
— Al parecer ha dejado lo de la tarde en paz, pero ¡claro! Se me pasó ¿habrá ido a ver a su abuelo?, ¿y si ya le dijo? Ojalá y no se moleste, ¿y si le pregunto? —
Estuvo unos minutos pensándolo mientras se mordía la uña del dedo pulgar—
—tsk, nada pierdo—
Dejo el libro sobre la mesa se paro y se puso frente a la puerta. (Rima n.n)
—oye Benedict—
—¿Qué?—
—¿de casualidad hoy has hablado con tu abuelo?— dijo mientras se apoyaba de lado en la pared y jugaba con su pie viéndolo.
—No, hoy no en la mañana no he tenido tiempo, y como habrás notado acabo de llegar— dijo desde el baño algo sarcástico.
—Eso es obvio— murmuró
Se abrió la puerta y Benedict quedo enfrente de ella, esta no hizo más que alzar la casa y verlo a los ojos.
—¿Por qué?— pregunto el pelinegro
— No, nada mas— dijo y se