Hugh, entró a la oficina de Adam, con una gran sonrisa en los labios.
-Pareces feliz, hermano- le dijo Adam inmediatamente.
-Lo estoy- se encogió de hombros- Rita ha accedido a un código verde.
-Casi no puedo creerlo- Adam le mostró la hilera de hermosos y blancos dientes.
-Digamos que tuve que ser muy persuasivo- se sentó frente a él- pero lo importante no son los medios, sino que a fin de cuentas lo he conseguido.
-¿Debo felicitarte entonces?
-¡Por supuesto hermano!, Rita me gusta, me agrada muchísimo, nunca me había gustado tanto una mujer desde que me divorcié de Alicia, sabes que fue duro para mí.
-Lo sé- Adam le dedica una mirada comprensiva.- pero lo haz superado Hugh.
-No sin mucho esfuerzo, debo admitir.
-Lo importante no son los medios, sino que a fin de cuentas lo has conseguido- le repitió sus propias palabras y Hugh sonrió.
-Es cierto. Ahora lo importante es que Rita me gusta, me gusta mucho.
-Solo