POV: CALLIE
Nicoly entró, sorbiendo como si hubiera estado llorando, caminando lentamente y exhalando un aroma pesado.
— ¿Qué sucedió? — Pregunté, olfateando en su dirección.
— Lo siento, señorita, pensé que la había perdido… — Susurró, triste. — Por favor, coma.
— No tengo hambre. — Respondí con frialdad, sintiendo cómo mi cuerpo se rebelaba. — Ya no voy a vivir como prisionera. No hay belleza en este mundo, Nicoly. Si realmente quieres ayudarme, entonces déjame en paz.
— No puedo. Eso no es verdad… Hay un lugar donde podrías ser libre sin ser rechazada por tu condición. — Nicoly bajó la voz. Sentí el colchón hundirse un poco, indicando que se había sentado a mi lado.