Pasó otra semana, Ultha ya cada día perdía más las esperanzas, estaba desaseado, con barba, más delgado y pasaba la mayor parte del tiempo en la selva.
-Me preocupa Ultha- dijo Antonio a Ricardo
-Ha pasado más de un mes y aún sigue con esperanzas de encontrarla-
-Voy a ir a la buscarlo a la selva, para conversar con él- dijo Antonio
Salió por la mañana Antonio y por la tarde encontró a Ultha
-Hola, vine a acompañarte-
-No hay pistas por acá- dijo Ultha
-Ultha creo que es tiempo de volver a la tribu- dijo Antonio
Ultha sabía a lo que se refería, que perdiera las esperanzas, porque ella probablemente estaba muerta
Ultha lloro desconsoladamente, jamás Antonio había visto a un hombre así, pero lo entendía, por lo menos él sabía que Kate estaba viva y estaba bien.
Volvieron los dos a la tribu, Ultha se fue a dar un baño y Antonio le dejo comida en su ruca.
Antonio también sentía la perdida de Adhara, ella era su amiga con quien compartió en la selva y aquel bebé iba a ser su ahijado, no le