Kate empezó a comer rápidamente la exquisita entrada rica en verduras, mientras escuchaba a la señora
-mi nombre es Georgina y soy la señora de la casa, tengo un hijo llamado Guillermo quien es un hombre muy justo, correcto, muy trabajador y buen papá-
-¿¿tiene hijos??- preguntó Erika, una de las mujeres
-sí… es padre de 3 pequeños niños-
-¿entonces está casado?- volvió a interrumpir Erika
-niña, si me dejaras terminar, le podría aclarar todas sus dudas- dijo Georgina ya casi perdiendo la paciencia – bueno, como les decía mi hijo tiene tres hermosos niños, dos pequeñas y un niño, las gemelas tienen 3 años y mi príncipe 4 años. Son niños un poco inquietos, pero muy amorosos. Su madre… -dijo mirando a Erika- su madre tuvo una larga y dura enfermedad, que después de años de lucha, finalmente falleció
-pobres pequeños, quedar sin una madre tan pronto- dijo Kate quien entendía lo que significaba perder a su madre, claro que ella perdió a su padre y madre juntos cuando ella ya tenía 23 años