Capítulo 39

Sylvana:

Me tumbo de nuevo en la cama y dejo salir las pocas lágrimas que quedan en mí. Odio estar aquí, ¿Pero qué otra cosa puedo hacer?, No tengo dinero para irme. Más precisamente no llegaría ni al centro caminando y no llevo ni un dólar para comer que no sea propiedad de Kaleb Rocca. 

Prácticamente estoy en la calle, como en los últimos 3 años. Lo que antes veía como mi salvación ahora es mi cárcel.

Golpes en la puerta me sobresaltan. Entra con cuidado Norma y deja una charola sobre la mesa.

—Mi niña, come algo, no te me vayas a enfermar —susurra 

—No tengo hambre Norma, pero gracias.

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App