Capitulo 42

Estaba aterrada escondida bajo la cama, sabia que Gabriela me mataría si me veía allí, era una mujer malévola, pero además estaba fuera de sus cabales, no podía pedirle que Intercediera cómo mi hermana porque sencillamente para ella yo era una desconocida, una mujer que había venido a quitarle lo que ella consideraba suyo, no solo la fortuna de mi padre y su cariño, también le había quitado el amor de nuestras hermanas y el amor de Marcus ella nunca me iba a perdonar que aquel hombre que ella deseaba con locura se hubiera fijado en mi.

Colgó el radio y lo lanzó por los aires, tenía miedo que se agachara y me viera allí en la cama, pero tenía que ser más inteligente y por ahora lo mejor era quedarme quieta y esperar un milagro, que Camilo encontrará la nota y me dejara ir de ese lugar con vida junto a mi hija y el amor de mi vida.