La examina con la mirada, sabía que quería que estuvieran juntos en la cama abrazados y usaba el sexo para convencerlo, aunque no hacia falta, él también quería solo estar acostado con su chica, pero debía cumplirle a su padre, pues por esa razón regresaron antes.
—De hecho, me agrada mucho esa idea, pero tengo que ir a trabajar y si sigues, no voy a querer ir.El semáforo marca luz verde, Arden nota la luz cambiante con un reflejo, vuelve la vista al frente y arranca.—Puedes detenerme si eso quieres. —dice con malicia.Ha logrado parárselo y con ayuda de su otra mano libera el falo del pantalón para masturbarlo.—Los dos sabemos que eso no es lo que quiero —gruñe.—Llévame a tu oficina y podremos solucionar esto. —Se inclina y lame la punta.—Nena, estoy manejando. —Respira profundamente.—Y yo también amor, manejo mi lengua para no desviarme del camino de tu placer. —Lo mete a su boca.—Joder Dione, está bien, te voy a llevar. —Se rind