Determinación

El calabozo donde Akira me trajo es el doble de oscuro, frío y tétrico que el resto del castillo. No hay ni una sola vela iluminando el espacio tan reducido en el cual llevo por largos e incontables días. La única compañía que tengo son los platos repletos y podridos de comida que una mujer me trae cada día para que coma. El olor en el aire es nauseabundo y húmedo. 

Akira aún no ha aparecido, pero tampoco importa si lo hace o no. Me haría un inmenso favor si me deja morir, aunque eso signifique romper la promesa a Caleb. Su recuerdo es lo único que me mantiene con fuerza, porque de no ser así, yo misma hubiera arremetido en contra de la palabra de Dios. 

En mi corazón aún tengo mucha fuerza de seguir hasta poder liberar a Caleb de ese bestia o demonio, o lo que sea, pero la razón reconoce que no nunca podré hacerlo. ¿Cómo? Si con su fu

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo