Me desperté bastante temprano debido a que después del incidente de Caro en la madrugada no pude volver a dormir profundo, ella seguía dormida la pobre debió haber caído rendida después del súper golpe que se dio, aun no entiendo cómo se fue a virar así, sin embargo, son cosas que le pueden pasar a cualquiera.

Encendí mi celular y menos mal que lo había colocado en silencio, ya que se volvió loco con la cantidad de notificaciones que llegaron, de lo contrario hubiese despertado a Caroline. Había un gran número de mensajes de WhatsApp, todos de Sergio, sin mencionar los de voz. Comencé a leer; los primeros eran reclamos por haberme ido, posteriormente paso a las disculpas y después a la preocupación, para regresar de nuevo a las disculpas.

Después de leer y escuchar todo no pude evitar dar un suspiro ahogado por la pena que me da la situaci&oacut