Capítulo 34: No acostumbrado a esto.
León casi escupe su primer bocado de pescado con chucrut. La diferencia entre las habilidades culinarias de Simona y la cocina de Judea era evidente; el platillo de Judea tan solo no era apetitoso. Pero se obligó a tragar el pescado para proteger su reputación.
—Está… bien.— Balbuceó, luchando por transmitir lo delicioso que estaba el pescado.
Ella se sintió aliviada al escuchar su aprobación y lo animó a seguir comiendo:
—Sí te gusta, siéntete libre de comer más.
Tomando un trozo para ella, dio un mordisco, pero su expresión rápido se volvió sombría. El platillo sabía demasiado a pescado, a pesar de su meticulosa adherencia a la receta que había aprendido. No podía permitirse escupirlo durante la transmisión en vivo. Así que le dio la mayor parte del pescado a Aron, sabiendo a la perfección que él se lo comería. También se sirvió porciones más pequeñas a Laila y León, guardando el resto para ella.
Aron luchaba con una amargura indes