Esa tarde Isabel y pilar fueron a almorzar con Christine, la pasaron buscando por el hotel donde se hospedaba y la llevaron al Restaurante la tasquita del frente en la ballesta, para que probará las albóndigas de solomillo que eran una delicia.
Por suerte, a la alemana le encantaron y lo pudo sostener en su estomago, hablaron de todo un poco, conociéndose, y Pilar quien tenía que sacarse la espinita de dos cosas, aprovecho de preguntar.
—¿Y como terminó reaccionando el padre de la criatura cuando le contaste la noticia? — Isabel le abrió los ojos por imprudente pero la pelirroja no le prestó atención.
—Salió corriendo a D’noir y le tuve que pedir a Ajax que lo rescatará, ni se enteró como regresó al apartamento — respondió la alemana negando con la cara recordando ese día.
—¿De la alegría o del shock?
—Pilar!— le llamó la atención Isabel.
—¿Que? Ella fue la que dijo que Luka se iba a morir cuando se enterará — respondió aguantando la risa.
—Esta bien. Fue del shock, la verdad no lo es