Sophia
Después de que se fueron, me di la vuelta y caminé hacia mi casa, pronto abrí la puerta y entré. Noté que no había nadie en el salón, miré hacia la habitación que daba a la cocina y vi a mi abuela cocinando algo. Y pensé como le voy a contar a mi abuela la propuesta que me hizo Vitor. Ella estaba de espaldas a mí, creo que no me vio llegar, así que me acerqué a ella con cautela para saludarla. - Hola abuela, acabo de llegar. - Le toqué el hombro. - Hola Sophia. - Se volvió para mirarme. - ¿Ya vienes? ¿Ya has comido? - preguntó y volvió a centrar su atención en la cocina. - Sí, vocecita. He comido algo fuera, no te preocupes -respondí a su pregunta. Cogió la cuchara que estaba removiendo de la sartén y se la puso en la palma de la mano, proband