—¿Qué te ha pasado? —la voz aterrorizada de mi mejor amiga me hizo abrir los ojos
Pude observarla mientras se arrodillaba a mi lado y sus manos comenzaban a acurrucarme con suavidad pero con mucha delicadeza; siendo interrumpida por una tos involuntaria que me retorcía del dolor por los golpes o las múltiples heridas que tengo en todo el cuerpo y dejando escapar algo de sangre entre mis labios.
— No Julia, por favor, no cierres los ojos — su voz se sentía cada vez más lejana y mis parpados comenzaban a pesarme demasiado —¿Quién fue? Dímelo —su tono ronco salió en apenas un susurro y sus ojos amenazaban con inundar su rostro
—El —apenas podía mencionar palabra alguna sin ahogarme con mi propia sangre por la incesante e insufrible tos
—¿Quién? — indago besando mi muñeca y dejando escapar una lagrima por sus pálidas mejillas —la ayuda ya viene aguanta por favor baby — suplicó
—Lissette ya se el final de mi libro …
—Está bien, pero eso no es lo importante ahora. Por favor Julia dime quién