Emiliano Santorini
¿Extasiado? ....No, ¿Maravillado?... Tampoco...¿Encantado?... No lo cubre. Dichoso...
No encuentro una palabra que abarque lo que siento. A pesar de estar agotado no puedo conciliar el sueño.
Nunca he sido de los que abrazan a las conquistas de una noche después de haberme saciado sexualmente, pero aquí estoy desconcertado, con una tormenta de nuevas emociones abrazando a una belleza de pelo casi negro y piel de alabastro.
Ginna duerme en mis brazos, después de finalmente haber sido Mía. Mía.... mía y de nadie más.