Ginna Renaux
El viaje de regreso a Paris se me hizo eterno. Tan pronto el avión tocó tierra parisina, me lancé a la carrera, tomé un taxi y pase rápidamente por el hotel para dejar mis cosas.
Localicé la dirección de la clínica y tomé las llaves del coche saliendo disparada rumbo al hospital. Al llegar caí en cuenta en la verdadera gravedad del asunto, muchas veces nos negamos a enfrentar la verdad, hasta que la realidad nos golpea con fuerza el rostro. La situación era tal cual como la describió Mila. Los médicos no tenían un buen pro