“Me encontré con un jabalí y me torcí el tobillo mientras trepaba a un árbol”. Maisie había estado tan concentrada en trepar, que el dolor de la torcedura fue eclipsado por el pánico en su corazón. Ella se dio cuenta mucho más tarde.

“¿Qué haces en la zona restringida? Es un lugar muy peligroso”.

"¿Esta es una zona restringida?", preguntó Maisie.

Cherie asintió, y la persona que estaba a su lado dijo: "Este es un bosque antiguo que no ha sido explorado. Hay muchas bestias salvajes aquí. Fuiste muy afortunada en solo encontrarte con un jabalí".

Ni siquiera ellos se atrevían a entrar sin más. Ver un jabalí no era nada. Si alguien sin experiencia se encontraba con una manada de lobos, nada le salvaría.

Maisie estaba callada. Pareció recordar algo, y su rostro se ensombreció.

Cuando llegaron al campamento, era muy tarde. Cuando el instructor de entrenamiento vio que todos habían vuelto, su rostro tenso se relajó.

Pero como Maisie había entrado en una zona restringida, seguía molesto