Rose solo estaba preocupada de que su hija se arrepintiera en el futuro si no aprovechaba esta oportunidad.

Como si recordara algo, dijo: “Violet, tengo que irme a casa estos días, pero no me siento cómoda dejándote aquí sola. ¿Por qué no te quedas con los Clifford unos días?”.

Violet se quedó atónita. Al cabo de un rato, le preguntó: "No me estarás abandonando, ¿verdad?".

Rose se quedó atónita. "¿De qué estás hablando? Me voy porque tengo cosas que hacer. Tu primo también sigue en Octavia. Puedes ir a buscarlo si te aburres".

Afortunadamente, conocía bien a su hija.

Violet se mordió los labios y miró a Jackie. "¿Pero no crees que es inapropiado que me quede con los Clifford? Además, no es que no pueda quedarme sola en casa".

Rose preguntó: “La sirvienta no estará el fin de semana. ¿Puedes cocinar?".

Violet se quedó sin palabras.

Rose se dirigió hacia Jackie y le dijo: "Jackie, dejaré a Violet a tu cuidado estos días".

Sonriendo, Jackie le respondió: “No te preocupes. La cuida