Waylon destacaba en su secundaria, y algunas universidades ya le dieron cartas de admisión cuando apenas tenía 13 años.

Maisie abrazó la cintura de Nolan. “Sí, nuestro hijo es un genio. Entonces te dejaré hacer los arreglos”.

Nolan llamó personalmente al director de la escuela y organizó el traslado de Waylon, y así quedó hecho. Waylon estaría en segundo ciclo, en la misma clase que Zephir.

Los estudiantes de esa clase comenzaron a hablar cuando se enteraron de que habría un nuevo estudiante.

Zephir estaba leyendo en su escritorio y, aunque no estaba prestando mucha atención al nuevo estudiante, sintió curiosidad.

La maestra se acercó con el estudiante transferido y todos miraron en su dirección.

Zephir también miró y sintió que la persona le resultaba conocida.

La maestra entró al salón de clases con una sonrisa y se paró frente a la clase: “Por favor, silencio. Tenemos un nuevo estudiante que viene de una escuela extranjera. Espero que puedan enseñarle la escuela. Démosle la b