Estelle levantó a Yvonne y descubrió que Yvonne estaba ardiendo de fiebre. Llamó a Yvonne por su nombre y acarició sus manitas y rostro, pero Yvonne no reaccionaba.

"Luke, ¿cuánto bebió Yvonne?"

El rostro de Luke estaba pálido y lleno de miedo. "Preparé medio bote de agua para ella. Casi se lo bebió todo".

Sin dudarlo, Estelle salió corriendo con Yvonne en brazos, seguida por Cristofer y Luke.

Luego, los tres se dirigieron apresuradamente al hospital.

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"El bebé sufre de intoxicación alcohólica y necesita un lavado gástrico", dijo el médico. "Pero es demasiado joven y el lavado gástrico será perjudicial para su salud y podría causar daños permanentes en su estómago".

Al escuchar esto, Estelle sintió un dolor en el corazón y las lágrimas corrían por su rostro.

"¿Hay alguna otra forma de salvarla?", preguntó.

"Ella es demasiado joven para metabolizar tanto alcohol. En la actualidad, la única forma de salvarla es hacerle un lavado gástrico. Afortunadamente, la trajeron aquí a tiempo.