Amanecer.
Capítulo XXIII

Pensé lo que había vivido, era inimaginable, fue cómo si hubiésemos tenido un eco del amor, sin tocarnos alcanzando el éxtasis infinito, la energía que broto de nuestros cuerpos fue extraordinaria, Diego todavía respiraba con dificultad, no nos miramos, nos sentamos unos minutos fuera de la iglesia, respiramos más pausadamente y caminamos sin decir palabra.

Las parejas seguían juntas, iban por el mismo camino, entraban juntas a las casas, mientras nosotros dos caminábamos embrujados de éxtasis, en los minutos seguidos me tomo la mano y la apretó fuertemente, continuamos caminando y al llegar al frente de mi casa me abrazo, solo eso, por un rato sentía su respiración alterada muy rápida, me miro y acerco sus labios a los míos suavemente, solo rozaba los suyos con los míos y el calor que emitíamos era sofocante, entramos a la casa y comenzó a pasarme las manos por la espalda, me besaba lenta y apasionadamente, sus manos ardían de deseo, sus labios buscaban los míos con ans
Abeporlo

Has descubierto conmigo el enjambre que se está planificando, ¿Quieres saber cómo terminará? Sígueme y lo leerás. Gracias por tu lectura.

| 2
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App