Por Emanuel
Cuando escuché que Dante pedía por mi presencia, sentí que el universo era mío.
No perdí tiempo, llamé a Cris en ese instante y él forzó la situación, invitándome.
Suele ser un tipo correcto, aunque esta vez no lo fue.
Espero que esto no le traiga demasiados problemas con Morena.
No está bien comenzar una relación así.
Lo pienso, porque no es cualquier relación.
Morena no era una mujer que conoció en un bar, él tenía trato con sus padres, ellos eran colegas.
Tardé 10 minutos en llegar, fui con un short de baño, pensaba jugar con Dante en la piscina y si era posible, arrastrar a su madre hacia el agua y… Mi mente quedó en blanco, no puedo hacerle nada de lo que tengo ganas, al menos no puedo hacerlo delante de mi hijo, tampoco delante de nuestros amigos.
En cuanto Dante me vio, demostró una alegría absoluta, salió del agua y me abrazó.
¡Estaba abrazando a mi hijo!
Disfruté ese momento como nunca antes había disfrutado estar con un niño.
El sentimiento que se apoderó de mí e