Hilary Carter.
19:40 - Casa de Hilary - Comedor - Nueva York - USA.
Entramos en el comedor y veo la mesa puesta y el olor a comida.
- Vaya, qué bonito está todo, mi amor. - Dije mirando la mesa. - Seguro que la comida está deliciosa.
El sonrió.
- Espero que te guste. - Le besé la mejilla.
- Seguro que sí, mi amor.
Nos acercamos a la mesa y me acercó una silla.
- Señorita. - Bromeó, haciéndome reír.
- Mi maravilloso caballero. - Le guiñé un ojo, haciéndole reír.
Se sentó a mi lado.
- He encontrado este vino en la nevera, espero que no te importe. - Asentí con la cabeza.
- Compré este vino hace cinco días, menos mal que lo guardé. - Sonrió.
Llenó nuestras copas con el vino y me las entregó.
- ¿Qué tal si brindamos? - preguntó.
- ¿Y qué tipo de brindis sería? - le pregunté.
- Por nosotros dos. Espero que estemos juntos mucho tiempo. - Sonreí.
- Lo estaremos, mi amor.
Brindamos por nosotros.
Estoy muy feliz por esto, nunca pensé que un día encontraría a alguien para mí.
- Cuéntame