Mi luna
Mi luna
Por: A. G. Mendoza
Su olor

 

-Gracias por permitirme venir Alfa Dunn -el hombre estrecho su mano de buen humor.

-Me alegro que halla encontrado a su pareja alfa Davis -dijo mientras miraba a la joven a su lado.

Observo como la amorosa pareja se subían al auto y se alejaban, el Alfa Davis tenia 30 años, encontró a su luna en su manada, una chica de 25 años que curiosamente había vuelto de terminar la universidad en España. Pensó para si mismo si su mate se encontraría en otro lado, muy lejos de él, tenia 28 años, hace 4 años que se había convertido en el alfa de la manada, supuso que podría encontrarla si seguía asistiendo a reuniones y juntas con las demás manadas, pero sin importar cuanto buscara, no encontró ni un solo cabello de su pareja, sabia que no tenia que impacientarse, todavía le queda toda una vida para encontrarla, pero no podía evitar sentirse solo.

-¿Ya se fueron? -una dulce voz lo saco de sus pensamientos.

-Si, acaban de irse -se giro a ver a su beta, una joven pelirroja.

-Zach dice que te veías triste -palmeo su hombro- tranquilo Carson, la encontraras, todavía tienes tiempo.

-Es fácil decirlo cuando conociste a tu pareja a los 16 -la miro con una sonrisa de burla-. No estoy deprimido, solo pensaba en el trato sobre la expansión de la frontera, podemos pedirlo a cambio de haberlo ayudado a encontrar a su luna.

Grace Pearce, tenia 26 años, era la beta de la manada, tenia el cabello rojo y los ojos marrones, era alta y definida, su pareja Zach Hansen, tenia solo 20 años, cabello marrón oscuro y ojos azules, era mas bajo que su mate, ella lo reconoció como su pareja al instante y no lo soltó hasta que él cumplió los 16 y pudo marcarlo como suyo.

-No finjas, esta bien, algunos tardan mas -lo miro con una sonrisa- pero si podemos ampliar mas los terrenos, tendremos mas oportunidades de negocios, Emily funcionara como intercambio.

-No es bueno que usen a las parejas de otras personas -agrego Zach mientras abría la puerta- Emily es muy amable, seguro que ella aceptara la expansión de nuestro territorio, no hagan planes macabros -se rasco la cabeza con incomodidad.

-Nunca pensaríamos en hacer nada de eso -Grace lo abrazo y le dio un beso en la mejilla- ¿Cómo te va en la universidad?

-Bien, la chica de la que les conté me ayuda en casi todo, es muy amable, esta en ultimo año, pero aun así, ayuda a los nuevos, quisiera que la conocieras.

-¿Esta bien hablar de otra delante de tu pareja? -pregunto Carson en tono de burla.

-Solo es una amiga, mi mejor amiga, para ser exactos, si, mi mejor amiga -asintió mientras se reía- es muy hermosa, es la mas popular de la universidad.

-Las lobas son mas hermosas que las humanas, no la halagues tanto -levanto una ceja mientras miraba a Grace- ya sabes que dicen de las mas populares.

-Ella no es una cualquiera -lo refuto molesto.

-Déjalo en paz -ella le pego en el hombro- los humanos también son hermosos.

-Nunca me crees, siempre te burlas, seguro que al verla pensarías lo mismo, es muy hermosa, aunque es una humana, pero es mejor así, ¿no?

-¿Qué sea mas hermosa que yo pero que sea humana? -agrego Grace.

-¡No! Tu eres la mas hermosa -la abrazo mientras hundía su nariz en su cuello.

Carson ignoro su muestra de afecto, paso por su lado y entro en la casa de la manada, fue directo a su estudio, tomo una copa, sirviéndose vino mientras miraba su laptop desinteresadamente.

Su estudio era su lugar privado, mas intimo que su propia habitación, era enorme con piso de madera y paredes de piedra grises, había dos juegos de sillones negros, con una enorme chimenea, estantes con libros, y una pared solo de vidrio con vista al patio de la casa de la manada.

Mientras hacia el papeleo sobre la propuesta de expansión, escucho los pasos que se avecinaban, se masajeo la frente, no estaba de humor para hablar con Zach, siempre se preocupaba por lo que no le convenía.

-¿Qué quieres? -mascullo.

-B-bueno, solo quería traerte una taza de té, es bueno para relajarse -contesto mientras abría la puerta- siempre que vienen a buscar pareja te deprimes.

-¿Te parezco deprimido? -pregunto con burla, era un alfa, sabia controlar sus emociones- estoy bien Zach, gracias por el té.

-Bueno, terminamos de hacer la cena, ¿porque no te unes a nosotros? No es bueno que trabajes tanto.

-Ya voy, puedes retirarte.

-Si, alfa.

Suspiro molesto, cerro la laptop después de terminar, se tomo la taza mientras bajaba las escaleras, al entrar en el comedor los vio coqueteando entre ellos, negó con la cabeza, parecía que las parejas lo perseguían, varios lobos habían encontrado a su mate en su manada, como si fuera una broma del destino, se decía que desde que asumió el cargo los lobos encontraban mas rápido a su pareja, solo debían de ir a su manada y la encontrarían, se rio de sus pensamientos.

-Carson, ya esta servido -miro a la mesa- oh, falto el vino, ¿no lo trajiste?

-Creo que lo olvide en el auto -Zach miro alrededor- iré a buscarlo.

-Déjalo, lo hare yo, ustedes sigan en lo suyo -le quito la llave y fue a buscarlo el mismo.

Al entrar al garaje busco su sedan blanco, abrió la maletera pero no encontró nada, pensó en buscar en el asiento del copiloto, al abrir la puerta se quedo congelado, sintió sus ojos cambiar de color, a un negro puro, apretó la manija de la puerta con tanta fuerza que esta se rompió, se acerco desesperado, pegando su nariz a la silla, sus colmillos salieron, junto a sus garras, podía sentir un sutil aroma, tan sutil que si no fuera el aroma de su pareja no lo hubiera captado. Su pareja, esas palabras aparecieron en su cabeza y se negaron a irse, la había encontrado, su respiración se acelero, sus pensamientos no se calmaban, ella había estado en el auto de Zach, la había conocido y no le dijo, la había apartado de su lado, molesto entro en el comedor, necesitaba respuestas, y no le importaba si era la pareja de su beta, le haría decir toda la verdad.

-Carson, ¿qué pasa? -Grace se paro delante de Zach en modo de defensa, sabia que estaba molesto.

-¿Dónde esta, Zach? -pregunto ignorándola, solo podía mirar a Zach.

-¿Q-quien? -comenzó a temblar, el alfa se veía aterrador, nunca lo había visto así.

-¿No sabes? -una risa salió de sus labios, camino y se paro delante de Grace- apártate.

-Carson, es mi pareja -lo miro sin titubear- por favor, no se que paso, pero podemos resolverlo.

-¿Resolverlo? Tu pareja tiene en su auto el olor de mi luna, ¿puedes resolver eso? -dejo que su aura de alfa se impregnara en cada palabra, haciéndola sudar- tráela aquí, ahora.

-¿T-tu pareja? No, no se nada…

-Zach -Grace lo vio sorprendida, sabia que los alfas eran mas territoriales con su pareja, si no se calmaba podía herirlo, trago saliva- Carson, tal vez es una amiga de Zach, si es así podemos buscarla, cálmate, él no ha tocado a tu pareja, estamos emparejados.

-No se quien es nuestra luna pero p-podemos buscarla por su olor, Carson -Zach lo miro asustado.

-Sabes que no pudo haber sabido que era tu pareja -hablo mientras lo escondía detrás de ella- pero puede ayudar a encontrarla -coloco una mano en su hombro- entiendo lo que sientes, pero debes calmarte, Carson.

-Bien -miro a un pequeño Zach temblando- lo siento, ven, tienes que decirme quien es.

Se dio la vuelta para ir al garaje de nuevo.

-Supongo que no comeremos hasta que la encontremos… -murmullo Zach.

-Silencio, y ven aquí, no tengo paciencia para ti hoy -sentencio Carson sin dejar de caminar.

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