Capítulo 30: Todo ha terminado.
Charlotte
Tiemblo entre los brazos de mi esposo, lo aprieto a mi con todas mis fuerzas, mis lágrimas ensucian su camisa, pero a él no parece molestarle porque me corresponde el abrazo con la misma intensidad.
Después de 48 horas lo tengo junto a mi, después de creer que no ganaríamos el juicio, y que lo condenaría... lo tengo de regreso y no pienso permitir que se vuelva a alejar, no puedo imaginarme una vida sin él y sin nuestro hijo.
-Shhh,... ya paso, amor.-susurra con dulzura tratando de calmar mi incontrolable llanto, pero no puedo hacerlo aunque quisiera. Es una mezcla entre miedo y alivio, hemos pasado por tantas emociones en menos de tres días que no se como sobrellevar todo.
-No... no vuelvas a dejarnos. -le digo con la voz rota.
-Prometo no hacerlo, mi dama.-me promete y le creo.
-Hay unas cosas que debe firmar señor Santoro.-interrumpe una voz desconocido que supongo pertenece a algunos de sus abogados.
-Lo haré más tarde, ahora solo quiero ir a casa y estar con mi familia.