Por Antonella.
Tanto Kiara como Nahiara ante cualquier duda o simplemente algo que necesitaban o quisieran y hasta pedir permiso para cualquier nimiedad, se dirigían a su padre o se acercaban a mí, jamás le pedían algo a Pía.
-Voy al baño, me duele la panza.
Dijo Nahiara, en voz alta.
Los niños estaban jugando en el agua, todos juntos.
A los minutos se me acerca Nahiara y me habla en el oído.
Yo me levanté de la reposera en donde estaba recostada, disfrutando del sol y caminamos las dos hacía la casa.
-¿Qué necesitás Nahi?
Ella ruborizándose le contestó a su padre que nada.
Nosotras dos fuimos a mi habitación.
-Es normal ¿Sabés de qué se trata el tema?
-Sí, me lo explicaron en el colegio y mi mamá me habló y me explicó todo.
Se había hecho señorita.
Le di una toallita femenina y charlamos del tema, ella se cambió de malla y yo le enjuagué la que traía puesta.
-No voy a poder meterme a la piscina, con la toallita.
-No.
-Se van a dar cuenta y me da vergüenza.
Estaba angustiada.
-Cielo,