— Hola, buenos días ¿Has visto a Yeni?
— Lo siento Lucía, desde que nos bajamos del camión no la veo
— Es está bien, muchas gracias — réplica desanimada alejándose con su amiga Leydi
— ¿Hasta cuándo haremos esto? — pregunta Leydi asqueada
— Solo debemos obedecer lo que dice ese sujeto, recuerda que si el cae nosotras también por cómplices
— Bueno, con esta será la octava persona, así dejamos de preguntar por ella
— Así es, lo que sigue es esperar.
La mañana había llegado y con ella un rocío matutino que bañaba a todas las plantas y bichos del campamento.
Charlie había dormido muy acaramelado con Laura, tal pare