DAMIÁN
Me sentía más feliz que nunca por la confesión de mi reina, pero a la vez preocupado por mi manada.
Una vez que dí las órdenes y mi reina se fue, me fui a luchar con los demás soldados "Hombres lobos".
Eran demasiados, pero sabía que podíamos con ellos, volteé la mirada hacía mi beta vi como dos lobos le cayeron encima.
Inmediatamente fuí a ayudarlo, por que a él no lo puedo perder.
—Eliel ¿estás bien? —preguntó ya qué uno de los lobos lo hirió.
—Solo un poco lastimado Damián —suelta un poco agitado.
—No más distracciones, no quiero perder más personas, no hoy.
—Lo que digas Damián.
ASTRID
Voy caminado juntos con los dos hombres lobos que Damián encargo para llevarme al refugio.
Cuando escuchamos unos crujidos de algunas ramas rompiéndose.
Y salieron varios hombres, su piel es de color pálido y sus ojos rojos.
Alto ahí vaquero -pense- Eso son vampiros.
Eran como unos veinte, rápidamente nos rodearon, todo pasó tan rápido que no supe cuando esos hombres ya estaban arriba de los lobos.
Mataron a unos cuántos, pero eran demasiado para dos.
Los lobos se encontraban en el piso, no estaban muertos, pero sí muy heridos, uno de los vampiros se me acercó y a arrastras comienza a llevarme.
—¡¡Suéltame!! —Grito mientras me resistía y pataleaba
No tengo idea que diablos hizo pero me dio un sueño profundo.
**
Desperté en un cuarto dónde la única luz que entraba era de una ventana de arriba de la habitación.
Me encontraba encadenada a unas barras de metal.
El crujir de una puerta me dejo helada.
De ella entro un hombre alto, pelo rubio, pero sus eran totalmente rojos.
Las cadenas impedían moverme, lo único que me dio fue un gran pánico.
—Al fin despierta, creo que hoy me divertiré mucho —dijo mientras pasaba su lengua por sus labios morados.
El chico abrió una especie de armario donde pude ver todo tipo de armas.
Y agarró un cuchillo pequeño y se acercó a mi lentamente.
Una vez estando cerca de mí, agarro una de mis manos y comenzó a dejar pequeñas cortadas en mi muñeca.
Un fuerte grito salió de mi garganta, el pánico se apoderó más de mí.
Una vez la sangre salió de mi mano, el comenzó a lamerla.
—¡Suéltame! —grito lo más que puedo, lágrimas gruesas bajan por mis mejillas.
Este sólo le dio una bofetada a mi mejilla, mientras de mi muñeca brotaba mucha sangre.
El sin ningún escrúpulo chupaba mi sangre.
DAMIÁN
Terminamos de pelear, ya que los únicos lobos que quedaron huyeron.
Estaba un poco lastimado, pero sólo quería una sola cosa.
Llegar a casa y abrazar a Mi Reina, besarla hasta quedarme sin aire en mis pulmones.
Llegó a casa, envío hombres para que me la traigan del refugio, pero antes de que saliera llegaron los dos lobos que estaban con ellas.
Están demasiados golpeados.
Un momento pensé,
Y Astrid.
—Alfa —dice uno de ellos en un hilo de voz.
—Laaa la Luna se la han llevado los vampiros
—¡¡Que!! —Suelto un gruñido.
—Que mierda, se suponía que la tenían que cuidar imbéciles —digo —¡No sirven para nada! —grito.
–Pero si mira cómo están —habla mi beta —se nota que la defendieron.
Lo fulminé con la mirada.
Salí disparado hacía mi habitación y empecé a destrozar todo, mi lobo se estaba muriendo de la tristeza al igual que yo, por qué mi Luna después de tanto tiempo buscándola, la encontré, no me la quites, no ahora cuando ya sé que me quiere.
Mientras hablaba con la luna pude sentir una lágrima resbalando por mi mejilla.
—¿Que carajos si estábamos peleando contra la manada Skygrud porque mierda los vampiros se llevaron?.
–Mierda no puede ser los malditos hijos de puta, que hicieron una puta alianza —dije en voz alta mientras seguía derramando lágrimas y destrozando aún más la habitación.
Capitulo editado✔.