Al escuchar las crudas palabras de Luisana, Alejandro y Clara se miraron, mostrando gran sorpresa y desconcierto en sus rostros.
—¿Cómo era ese hombre? ¿Recuerdas cómo era? — preguntó Clara, persiguiendo más detalles.
—Por supuesto que sí—respondió muy enfática Luisana, frunciendo el ceño con cautela, —era muy guapo y atractivo.
Al escuchar esto, la pareja Hernández cayó nuevamente en un incómodo y absoluto silencio. Esta característica era realmente inesperada para ellos.
—No estoy bromeando. Realmente era notablemente atractivo, con un bello rostro que dejaba una impresión duradera—afirmó Luisana con firmeza total.
—¿Recuerdas algún otro rasgo de él? — preguntó Clara, sin rendirse, buscando más detalles.
—Su rostro me resultaba algo familiar, como si lo hubiera visto en alguna parte—respondió con duda Luisana, golpeándose la cabeza con el puño en un esfuerzo por recordar aún más detalles, —pero con tristeza no puedo recordar específicamente dónde.
Clara rápidamente agarró su muñeca y