Ella abre los ojos y sale del auto, y yo voy a la par de ella entrelazados nuestras manos nos dirigimos a la casa. Entramos a la casa y los niños estaban enfrente de nosotros, Liz los quedaba observándolos y los niños corren hacia Liz gritando, mami, mami, mami, regresaste mami, Liz los abrazó fuerte a los dos y los besaba.
—Mis niños no saben la falta que me hacían, los amos mis pequeños, pero saben que les tengo una noticia, mami vino a quedarse y no se irá porque ustedes son importantes para mami, los amo mis bebés yo no me iré jamás.
—Liz puedes ir con los niños a la habitación para que descanses.
—No, Dylan —niega con la cabeza—, yo he descansado mucho y ahora quiero pasar m&aacut