93 | Yo la odio
Samuel Nievas.
Escuchó algo caer a mis espadas para luego voltearme y encontrar un demonio con mi espada enterrada en el corazón, este se hace polvo en segundo y yo tomó mi espada.
— No tomes mi espada otra vez y te sugiero que te defiendas-digo
— ¿Y el gracias pa' cuando?-dice
— Déjate de boberías y espero que salgas rapido de el cuerpo de mi princesa-digo
— Yo se que me quieres además te acabo de salvar la vida me debes una-dice
— ¿Y crees que te lo voy a pagar?-digo