79 | El vestido que es facil
Samuel Nievas.
La fiesta eventualmente termino y ahora me encuentro subiendo las escaleras mientras mi princesa despide a los invitados, siento un dolor en mi cabeza como si tuviera una especie de jaqueca me duele mucho, entro en la habitación de mi princesa y cierro la puerta, me siento en la cama y me quito el saco luego la corbata y por último libero los botones de mi camisa, tomo el saco junto a la corbata y la camisa para dejarlas en las ropas sucias de el closet.
Hago lo mismo con mi pantalón y los zapatos los dejo por ahí, cuando estoy sólo en boxer la puerta se abre mostrando a mi princesa quien al verme sus mejillas se tiñen de un rojo sangre.